jueves, 14 de agosto de 2025

Reseña: Elige tu propia Aventura: ¿Quién mató a H. Thrombey? (1981)

 

¿Quién mató a H. Thrombey? (Who killed Harlowe Thrombey,1981) de Edward Packard es considerado uno de los mejores libros de la serie original de "Elige tu propia aventura", y con buen motivo, pero a su vez me ha decepcionado un poco, probablemente porque tenía las expectativas altas y venía de leer librojuegos un poco más modernos y redondos.

Voy a contar primero qué es lo que mola de este libro y qué le hace especial, y después por qué a mí no me ha gustado tanto.

Esta famosa colección, iniciada en 1979 con "La cueva del tiempo", también escrita por Packard, es la que más presente está en el imaginario colectivo en cuanto a librojuegos y la que los hizo populares en primer lugar.

Sin embargo, comparado con otros, éstos pecan de ser demasiado sencillos. La gran mayoría tienen una estructura de árbol donde las ramas no se tocan, y tienen siempre varios finales pero es muy raro que haya un "final definitivo". No premian tu ingenio ni tus esfuerzos por llegar a un "final bueno", sino que te invitan a explorarlos sin más, leyendo primero una de las ramas, después volviendo a empezar y leyendo otra de las alternativas, así hasta que te lo hayas leído todo o hasta que te canses, lo que suceda antes. 

Aquí se desbanca "¿Quién mató a H. Thrombey?" porque se sale radicalmente de la estructura que acabo de describir, lo cual tiene aún más mérito al tratarse de una de las primeras entregas (la #9 en EEUU y la #5 en España). El árbol de decisiones es muy complejo para la época, habiendo hilos argumentales que se entrelazan unos con otros, varios caminos diferentes que a veces hasta te llevan a los mismos finales, y en ocasiones una estructura de "embudo". 

Por ejemplo, te dan en varios momentos la posibilidad de entrevistar al sospechoso que desees pero solo puedes entrevistar a uno, que te da su visión de los hechos, y después de ello la aventura continúa de la misma forma con independencia de quién hayas escogido. En este caso, para saber lo que te hubieran dicho el resto de sospechosos tendrás que volver a empezar la lectura desde el principio en otro momento si así lo deseas.

Otra situación memorable es cuando le pides a tu amiga que siga a uno de los sospechosos; en ese instante la elección no parece tener relevancia, pero más adelante se te pregunta a quién le pediste que siguiera, y la historia tiene consecuencias al respecto.

En cuanto al argumento, por si no lo habías deducido ya, se trata de un "whodunit", es decir, una de estas historias a lo Agatha Christie donde se ha cometido un crimen y el protagonista debe averiguar quién es el culpable. En este caso asumes el rol de un chaval un poco engreído que se ha hecho popular en el pueblo por resolver un robo, y es contratado por el tal "H. Thrombey" del título, que sospecha que alguien le quiere asesinar. Hagas lo que hagas, el asesinato tiene lugar (a veces estás presente cuando sucede, a veces no, dependiendo de tus elecciones), y tienes que averiguar quién es el criminal antes de que se escape o antes de que lo desenmascare alguno de tus rivales antes que tú, lo cual el libro lo presenta como una alternativa mucho peor a la anterior. (Es un problema que estoy viendo en varios librojuegos: recompensan tu ego y no tanto tu altruismo o la posibilidad de trabajar en equipo. Cuando esto ocurre, a mí el personaje principal me cae mal).

Una característica de esta historia es que siempre es coherente, es decir, el asesino siempre es el mismo con independencia de tus decisiones, y las circunstancias del asesinato también. Esto debería ser un punto fuerte de esta obra ya que, si a la primera llegas a un final malo, podrías volver a intentarlo recopilando pistas e ir tratando de averiguar lo que realmente ha ocurrido a lo largo de diversas rondas hasta que por fin llegues al apoteósico final donde desenmascaras al malo.

Pero aquí está lo que me ha fallado del libro: En casi todos los finales, te desvelan quién ha sido el culpable y cómo lo ha hecho. Incluso en los finales malos, donde el asesino se escapa, o donde te matan, o donde el inspector de policía o tu amiga se adelantan y se llevan el mérito de la investigación. 

Por ejemplo, en mi caso me fui a vigilar la casa de un misterioso personaje con el mote de "El Halcón", que algo había tenido que ver con los sucesos (y que incluso está dibujado en la portada, aunque luego casi no sale), y mi historia terminó con el inspector de policía llamándome para decirme que había perdido el tiempo mientras los verdaderos delincuentes habían huido en avión. Y antes de la palabra "FIN", procedió a explicarme quiénes eran y cómo se habían salido con la suya, con pelos y señales, sin necesidad de que yo me tuviera que preocupar por hacer más indagaciones.

Es en este momento, justo después de tu primer intento, en que el libro deja de ser un juego de investigación y se convierte en un "Elige tu propia aventura" convencional, donde el único motivo para releerlo es explorar los distintos caminos que hubieras podido tomar. Tal y como yo lo veo: O te lo "pasas" a la primera o no tienes premio. 

Después de la primera ronda, el juego ya no es desenmascarar al asesino, porque ya sabes quién es, sino en todo caso aclarar cuáles son los mejores caminos para dejarlo en evidencia antes de que se te adelanten. Que podría ser un juego muy lícito, pero a mí personalmente me parece mucho menos interesante que el primero.

Me da especial rabia porque esto habría sido muy fácil de solucionar: Simplemente no me digas quién es el asesino si he fallado y déjame que lo averigüe yo en mi siguiente intento.

Así hubiera podido disfrutar mucho mejor su estructura, que es magnífica. Reiterar que el libro tiene mucho mérito, especialmente para el año en el que está hecho, cuando el formato de los librojuegos era tan joven. Pero ese mérito sirve más para que Packard se dé palmaditas en la espalda y se sienta realizado al conseguir que este esquema funcione, que para ofrecer una aventura satisfactoria y plena para el lector.

Estamos ante un librito de 122 páginas y la más notable con diferencia es la página 101, que voy a compartir con vosotros ahora aunque sea "spoiler":

Es muy diferente a cualquier otra página de cualquier otro título de Elige tu propia aventura ya que, como puedes ver, estamos hablando de 12 elecciones posibles en la misma página, cuando normalmente en esta serie tan solo te encuentras dos o tres elecciones por cada bifurcación.

Es el momento más memorable de la historia si lo llegas a encontrar, ya que se trata del clímax de su correspondiente trama. Y es muy "videojueguera", porque muchas de las elecciones te permiten volver a esta misma página y tomar otra decisión (Por ejemplo: ¿Quieres hablar con Prufrock? Ok, ve a la página 116, te dará una pista interesante y te mandará de vuelta a la 101). Además, las dos primeras elecciones son condicionales, es decir que solo las puedes escoger si previamente has encontrado ciertas pistas. Hoy día este tipo de cosas son mucho más comunes. Mi página favorita es la número 122, la que escoges "si estás completamente seguro de tener el caso resuelto", que está justo al final del libro y es una troleada como la copa de un pino. Así tendrían que haber sido la mayoría de los finales.

En fin, lo dicho: Es cierto que es uno de los mejores librojuegos de esta colección pero se queda más en la novedad del experimento adelantado a su tiempo. Recomendable igualmente tenerlo por casa si tienes la posibilidad, porque nadie le quita su encanto.


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